El comercio electrónico ha revolucionado en positivo la vida de los clientes, que pueden ir de tiendas sin moverse de casa gracias al atractivo de los escaparates online. Escaparates que, además, ofrecen otro valor diferencial gracias al efecto del dynamic pricing.
Dynamic Pricing: El marketing de fijar los precios con inteligencia
Es decir, un precio variable que cambia dependiendo de diferentes factores, como la demanda, la oferta y la competencia directa. Pero, además, la psicología centrada en los precios muestra que los consumidores consideran que algo es barato cuando pueden adquirirlo por un precio menor del habitual. En ese momento, la alegría es mayor al recibir el producto.
El dynamic pricing, beneficia a la empresa a través de una variación de los precios con el fin de incrementar las ventas, lo que genera nuevas oportunidades que los clientes disfrutan doblemente por la satisfacción de haberse dado un capricho fomentando el ahorro.
Son muchas las ventajas de aplicar los precios dinámicos. Una posible estrategia es la de ofrecer un producto a un precio ligeramente más barato que la competencia. Una estrategia que, evidentemente, será más viable si contamos con un margen de beneficio que haga posible este plan de acción.
Cuando, por ejemplo, una empresa de la competencia agota el stock de un producto muy demandado por los clientes, otro negocio podría beneficiarse de esta circunstancia a través de la inteligencia centrada en los precios.
Tengamos en cuenta que es siempre el cliente el mayor beneficiado por esta diversidad de opciones.
Podemos decir que el Dynamic pricing es una más entre las estrategias de neuromarketing, ya que, para muchos clientes, el precio de un producto es un factor decisivo para decidir o no una compra. A través de esta nueva tendencia de venta segmentada es posible dar una respuesta inmediata a las necesidades presentes del mercado, analizando previamente cuáles son esas carencias que pueden cubrirse, para felicidad del público objetivo.